«Es un proyecto con tanta calidad y especialistas sin comparación en mis 30 años de experiencia en Cádiz»
Sus más de treinta años de experiencia le avalan, aunque haya aspectos que no puedan quedar bien reflejados en la extensión de una entrevista. Apasionado por la experiencia del usuario/cliente y los restaurantes, tuvo su primer emprendimiento con una crepería. Publicó su primera página web antes de que naciera Google y desde entonces no ha parado su aventura tecnológica.
Pierre Huby se considera un emprendedor en serie. Ha sido project manager en una consultora multinacional, ha trabajado en marketing gastronómico y ha creado una startup de tecnologías de voz y procesamiento del lenguaje (acelerada en Open Future).
Considera que ha aprendido mucho en el camino y cree que como mentor de Incubazul puede ayudar, principalmente, en cuestiones relacionadas con el modelo de negocio, segmentación, propuesta de valor, canales y ventas. También a hacerse las preguntas correctas y a saber contestarlas. Y siempre tomando como referencia su libro favorito “Zero to one”.
¿Cuáles son tus áreas de especialización?
Las puedo resumir en modelos de negocio, Go to market, digitalización y métricas (producto y negocio).
He trabajado en empresas de todos los tamaños, en todas las fases, desde la idea inicial hasta desarrollar clientes, y he llegado a trabajar en multinacional. Mi experiencia abarca el “Zero to One” en casi todas las facetas, he trabajado mucho en producto, mucho en marketing y bastante en gestión. Por tanto tengo formación como CPO (director de producción), CMO (director de marketing) y CEO (director ejecutivo).
Y mi especialidad es la digitalización, entendida no en el sentido de comprar herramientas sino de analizar procesos y ver donde se puede automatizar.
¿Qué experiencia tienes con el emprendimiento? ¿Y con la economía azul?
Soy un emprendedor en serie, que comenzó en restauración y desde entonces, hablamos de 1996, he continuado en tech con perfil CPO y CEO. Con la Economía Azul había tenido poco contacto hasta ahora, si bien tuve un conocimiento más amplio de este sector a través de una formación en la Universidad de Cádiz.
Mi primera aventura empresarial fue con 23 años, con una creperie. Fue una aventura importante , con jornadas de 14 horas, y me dio la oportunidad de entender lo que significa producción, compras, marketing y gestión. Lo comencé sin saber nada, ojalá hubiese tenido mentores. Aprendí a base de “cachetadas”.
Luego descubrí internet, en el año 1995, y me di cuenta de que eso cambiaba el mundo. Empecé a chatear con profesores de ingeniería de Berkeley, y desde entonces estoy enganchado y la parte que más me interesa es cómo interactuamos con las máquinas.
Mi hilo conductor en tecnología es la experiencia de usuario y mi pasión es la cocina. He tenido idas y vueltas entre gastronomía y tecnología. Y mi motor ha sido la curiosidad.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan las personas emprendedoras en economía sostenible en general y en economía azul, en particular?
Todas suelen recalar en lo mismo, en el acceso a inversión para proyectos, cuya escalabilidad está principalmente en mejora de procesos. La búsqueda de inversión es un reto, sobre todo cuando falta un ecosistema que atraiga a inversores de otros puntos.
Es el papel más importante que puede tener la aventura de Incubazul. La creación de un Hub de Innovación (emprendedores, incubadora con sus mentores y la Universidad). Que los inversores sepan que hay un respaldo. talento y estructura para desarrollarlo.
Hay que vender la idea y transformarla en producto financiero y hay que preparar a los incubados para eso, que es un salto psicológico complejo.
¿Qué supone ser persona mentora en Incubazul?
Hay que hacer las preguntas adecuadas en el momento oportuno. No creo que un mentor tenga que dar respuestas, pero sí plantear las preguntas oportunas. Dar las respuestas no creo que sea trabajo del mentor, pero sí encarrilarlas.
Ser mentor en Incubazul es una gran responsabilidad como apoyo a las startups. También es una oportunidad única de generar valor en el propio territorio, en cuanto a fijación de población y talento.
¿Qué crees que puedes aportar a las empresas incubadas?
Puedo sumar experiencias, muchas, conocimiento y grandes dosis de realismo.
Hasta el momento he intervenido con dos empresas incubadas, una en la que he puesto el foco en la necesidad de centrar y definir la hipótesis de negocio, de los tres motores de crecimiento posibles.
En otra empresa vi la importancia de resolver cuestiones administrativas primero. En ambos casos bajo la premisa de que la mentorización debe ser horizontal.
De cara a las nuevas empresas hay un gran volumen, algunas con fuerte peso tecnológico. Estamos llegando al segundo batch con resultados buenos en cuanto a volumen y empezamos a tener proyectos con intención de ser más que autoempleo.
¿Cómo acompañas a las startups durante el proceso de aceleración?
No es nuestro papel, en mi opinión, poner tareas a los incubados. Pero sí poner puntos de verificación, propiciar la reflexión. Influimos mucho pero no tomamos decisiones.
Debemos actuar con la mayor sinceridad posible, intentando ser un apoyo siempre disponible para consultas.
¿Animarías a otros emprendedores a unirse a Incubazul? ¿Por qué?
Incubazul es una oportunidad sin comparación en mis 30 años de experiencia en Cádiz. Tan especializada y con gente de tanta calidad. Hay profesionales con muchas tablas. Hay personas en el equipo de mentores muy variadas y experimentadas, y en el equipo director, con la metodología Telefónica, y la aportación de Navantia, como “tanque” de conocimiento y oportunidades de negocio, con capacidad de generar sinergias.
En definitiva, recomiendo el proyecto sin duda. Conozco la metodología de Telefónica por haber sido mentado en El Cubo y es mi mejor experiencia profesional en cuanto a aceleración y acompañamiento. El equipo de mentores de Incubazul cubre bien todas las áreas.
¿Quieres contarnos algo más?
Una recomendación: tener por objetivo la lectura de 40 libros al año.
Un CEO que no lee, que no se preocupa de absorber la enorme cantidad de conocimientos para llevar una empresa, no llega a ninguna parte. Hay que hacer una adquisición constante de conocimiento. Montar una empresa es un camino que nunca se acaba.
Si quieres presentar tu proyecto de Economía Azul y entrar a formar parte de Incubazul puedes hacerlo aquí.
Este proyecto de Incubadora de Alta Tecnología para la promoción y el fomento de la innovación y transferencia de tecnología a las micropymes en el sector de la Economía Azul en Andalucía «[BlueEcoIncuba x Lo