María Gálvez del Castillo Luna (Sanlúcar de Barrameda, 1983), es oceanógrafa, ambientóloga, mentora de Incubazul y una férrea defensora del papel de la mujer en el mundo del mar. Cita a Virginia Wolf cuando en “Una Habitación Propia” afirmaba que “anónimo era una mujer”. También recuerda el papel de mujeres como su abuela “que ya trabajaba en esto que hoy llamamos Economía Azul, sin saberlo”.
La oceanógrafa gaditana cuenta con una amplia experiencia profesional relacionada con la economía azul sostenible, y un extenso bagaje en instituciones y organismos nacionales e internacionales (Estados Unidos, México o Italia). Además, ha sido seleccionada, entre otros puestos, como Embajadora del Pacto Climático de la Unión Europea por la Comisión Europea, es experta del foro global GYLF y colaboradora en diversos proyectos y medios de comunicación internacionales.
Pero hoy nos centramos en su faceta de mujer, y María Gálvez conmemora, con Incubazul, el día internacional del 8M. En esta entrevista hace un breve recorrido por las mujeres que han marcado la historia en el mar y la economía azul y una clara reivindicación para que las mujeres alcancen un liderazgo hasta ahora muy poco representativo en juntas directivas de empresas y organizaciones. María también nos recuerda el futuro esperanzador que le espera a la mujer, ya que el mar es un potente motor de desarrollo.
¿Qué importancia ha tenido la mujer en el mundo del mar?
La mujer ha tenido una importancia significativa y su contribución ha sido fundamental, a pesar de que tradicionalmente se ha considerado el trabajo en el mar una tarea de hombres y se han establecido roles de género específicos. Prohibiéndose, incluso, a las mujeres embarcar como tripulantes en buques hasta no hace demasiado tiempo.
Como escribió Virginia Woolf en Una Habitación Propia: “anónimo era una mujer”. Muchos de los logros que consiguieron las mujeres no son visibles. Las primeras mujeres que conocemos que destacaron en este ámbito tuvieron que embarcar disfrazadas de hombres. Este fue el caso, por ejemplo, de Jeanne Baret, la primera mujer en circunnavegar los océanos, y el de la famosa pirata del Caribe Anne Bonny.
Pero ellas no solo tenían limitado el acceso a los buques y puertos, sino también a la universidad. Este hecho limitaba aún más las posibilidades de que las mujeres pudieran participar en expediciones o en tareas científico-técnicas relacionadas con el mar.
Pioneras españolas, como Jimena Quirós y Emma Bardán, no se embarcaron en buques nacionales hasta los años veinte.
En la actualidad, las mujeres desempeñan diversos roles relacionados con el mar y la economía azul, como: tripulantes, rederas, inspectoras, patronas, subastadoras de lonjas, científicas, gestoras del mar, técnicas, investigadoras y empresarias. Y se espera que su papel, presencia, importancia y contribución sigan creciendo en el futuro.
¿Cuál ha sido su evolución en las últimas décadas?
En las últimas décadas, la presencia de la mujer en el mar ha experimentado una evolución significativa. Aunque todavía hay importantes desafíos y barreras que enfrentar.
Las pioneras abrieron caminos, pero no fue hasta los años 90’ cuando las mujeres empezaron a ocupar cargos de responsabilidad en este ámbito. Con Cyndy Lee Van Dover pilotando el submarino Alvin y con la carismática Sylvia Earle, como jefa científica de la NOAA.
En los puertos empezamos a ver mujeres tripulantes de buques de todo tipo y tamaño, desde barcos de pesca hasta los grandes buques de carga. También se hicieron progresos en la promoción de la igualdad de género en el sector marítimo. En 1988, la Organización Marítima Internacional (OMI) adoptó la Convención sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para la Gente de Mar, que incluye disposiciones sobre la no discriminación por motivos de género. Desde entonces, se han promulgado varias iniciativas y programas destinados a fomentar la igualdad de género en el sector marítimo.
En el ámbito científico, el número oceanógrafas, ingenieras, biólogas, científicas marinas, tecnólogas, investigadoras… no ha dejado de crecer. Y muchas lideran proyectos, investigaciones, empresas y administraciones.
Sin embargo, pese a los avances producidos en los últimos años, aún no hay una igualdad efectiva entre hombres y mujeres y la presencia de mujeres en algunos sectores relacionados con el mar, como es el caso de la pesca o la industria naval, sigue siendo muy baja.
¿Qué papel crees que tendrá la mujer en la Economía Azul?
Creo que la mujer tendrá, y debe tener, un papel crucial y fundamental en la economía azul, por la misma definición del concepto. El mar es un motor de innovación y desarrollo. En palabras de Sylvia Earle «Sin agua no hay vida. Sin azul no hay verde»,
Me explico… En 2010, el economista belga Gunter Paul, popularizó la economía azul, tras publicar su libro. Su idea principal se basa en desarrollar procesos productivos que imiten el funcionamiento de la naturaleza. Es decir, que se aprovechen al máximo los recursos utilizados, que los residuos generados sean escasos o, que, en caso de producirlos, se transformen en materias primas para crear nuevos productos. ¡Mi abuela ya trabajaba en esto que llamamos la economía azul sin saberlo!
La economía azul abarca todas las actividades económicas sectoriales e intersectoriales basadas en los océanos, las costas y los mares o relacionadas con ellos. Comprende, por tanto, todas las actividades relacionadas con el agua, el mar, las costas y los océanos. No sólo se basa en las formas más tradicionales de utilización (como son, la pesca y la acuicultura), sino que también combina una visión más amplia de las actividades que pueden ofrecer importantes fuentes de desarrollo económico sostenible para los Estados y las comunidades costeras en particular. Como tal, ofrece una amplia gama de oportunidades para mujeres y hombres en diferentes áreas y niveles.
Como oceanógrafa, ¿encuentras a la mujer con suficiente presencia?
Pese a los avances producidos en los últimos años, aún no hay una igualdad efectiva entre hombres y mujeres y la presencia de mujeres en algunos sectores relacionados con el mar sigue siendo baja.
Se sigue desaprovechando mucho talento femenino. Las mujeres somos buenas “hacedoras”, aportamos las ideas y nos comprometemos con los proyectos. Pero… sigue existiendo una brecha de género importante, por ejemplo, en puestos de liderazgo.
Las mujeres siguen dedicando más tiempo que los hombres a tareas de gestión e investigación menos glamurosas. Mientras tanto, el trabajo que conduce a oportunidades de redes y promoción, como el liderazgo de grupos de investigación, empresas, proyectos y presentaciones, participación en juntas directivas de empresas y organizaciones, etc., se destina de manera desproporcionada a los hombres.”
Este Proyecto de Incubadora de Alta Tecnología para el fomento de la innovación y la transferencia de la tecnología a las micropymes en el sector de la economía azul en Andalucía «[BlueEcoIncuba x Logistical]Tech = ZONA BASE – INCUBAZUL 2.0” está financiado en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional dentro del Programa Operativo Plurirregional de España FEDER 2014-2020 PO. «Una manera de hacer Europa” dentro del eje 3 : Mejorar la Competitividad de las PYMES, Objetivo Temático 3 Mejorar la competitividad de las pequeñas y medianas empresas, y la prioridad de inversión 3ª Fomento del espíritu empresarial, en particular, facilitando la explotación económica de nuevas ideas, y promoviendo la creación de nuevas empresas, también mediante viveros”.